1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

UE recuerda a China su responsabilidad como garante de paz

Lucia Schulten
30 de marzo de 2023

Previo a su viaje a Pekín, la próxima semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, envía un mensaje claro a China: intercambio constante, sí, pero no a cualquier precio.

https://p.dw.com/p/4PWax
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una ponencia.
Von der Leyen envió a China un mensaje claro.Imagen: VALERIA MONGELLI/AFP/Getty Images

Por un lado, las relaciones entre la Unión Europea (UE) y China se caracterizan por estrechos lazos comerciales y la dependencia europea de materias primas del gigante asiático. Por otro, también están marcadas por desacuerdos, cada vez que políticos comunitarios acusan a China de violar los derechos humanos. En Bruselas, Pekín es visto como socio, competidor y rival sistémico.

Este jueves (30.03.2023), antes de su viaje a China junto con el presidente francés, la presidenta de la Comisión Europea expuso su visión sobre las relaciones sino-europeas.

Ursula von der Leyen subrayó que la posición de China respecto a la guerra rusa en Ucrania es "el factor decisivo" que determinará las futuras relaciones de la UE con Pekín. Hasta ahora, el Gobierno comunista no ha condenado la guerra de invasión de Moscú.

La postura china hacia Rusia

En el marco de un reciente encuentro entre el jefe de Estado chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, ambos Gobiernos firmaron un acuerdo de asociación estratégica. Este es visto como una señal de apoyo a Putin.

En opinión de Von der Leyen, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China tiene la responsabilidad de garantizar "una paz justa”. Esta paz debe basarse en la "integridad territorial de Ucrania" y excluir el reconocimiento oficial de territorios ucranianos ocupados por las tropas rusas.

Una fábrica de VW en China.
Las relaciones sino-europeas se caracterizan por estrechos lazos comerciales. Imagen: picture-alliance/dpa/O. Spata

El plan de paz presentado por Pekín en febrero había decepcionado a la mayoría de los gobiernos occidentales.

La presidenta de la Comisión Europea también constató la transformación de China, que Xi Jinping quiere convertir en el país más poderoso del mundo. La seguridad y el control han reemplazado las reformas y la apertura, dijo.

¿Desactivar las relaciones?

El desacoplamiento y la minimización del riesgo en las relaciones bilaterales son algunas de las respuestas de la UE. Von der Leyen insiste en que, en lugar de darle la espalda a China, el bloque comunitario debería concentrarse en minimizar los riesgos.

Andrew Small, experto en China del Fondo Marshall Alemán, asegura que existe un consenso entre los Estados de la UE respecto a esta estrategia. No obstante, explica, aún no está muy claro cómo se debería implementar este concepto. 

Minimizar el riesgo, política y económicamente

Este jueves, la presidenta de la Comisión Europea presentó algunas de sus ideas al respecto. A nivel diplomático, la UE debería sostener un intercambio abierto y honesto con China y también abordar temas controversiales. Al mismo tiempo, debería haber margen de maniobra para debatir sobre una "cooperación ambiciosa".

A nivel económico, prosigue Von der Leyen, los acuerdos de inversión con China deben ser reevaluados, sobre todo de cara a la actual situación global. En 2020, Pekín y Bruselas alcanzaron un acuerdo, cuya implementación, sin embargo, actualmente está suspendida, en el marco de sanciones europeas a causa de violaciones de derechos humanos chinas. Andrew Small explica que Pekín intentó revivir el acuerdo. Sin embargo, agrega, Von der Leyen dejó claro que la situación ha cambiado desde 2020.   

Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea hizo hincapié en que el comercio con China también esconde riesgos para la seguridad económica o nacional de los países miembros de la UE. Por ejemplo, mencionó mercancías de uso dual, que pueden ser usadas tanto para fines civiles como militares, así como inversiones en China para las que Pekín exige la transferencia de tecnologías o conocimientos.

A lo largo de este año, la Comisión Europea presentará ideas para alcanzar la seguridad económica en las relaciones bilaterales. Este mensaje no solo estuvo dirigido a China, sino también a los Estados comunitarios, opina Andrew Small.

(vt/ers)