El modelo ideológico del Socialismo del Siglo XXI adoptado hace más de veintitrés años arrastró la economía venezolana a la hiperinflación y a la escasez de alimentos. "Estos populismos a quien más daño hacen es a la gente más humilde,” afirma la experta en macroeconomía financiera Sary Levy al hablar de la hiperinflación que comenzó a mediados de 2015. Un proceso que sería en parte controlado con la adopción "de facto” de la divisa estadounidense. Pero la dolarización no acabó con la crisis. El 20% de la población ha emigrado: profesionales altamente capacitados, docentes, gente trabajadora. Y familias desintegradas. ¿Cómo se vive en un país cuya moneda, el bolívar, ha perdido catorce ceros? Con remuneraciones miserables, ahorros perdidos y sin fondos para las jubilaciones. "La resiliencia venezolana es digna de aplaudir” dice Sary Levy. Confía en el futuro. "Tenemos que empezar algo nuevo. Y hacerlo bien”. Para ello es imprescindible un entorno de justicia, libertad y democracia.