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SociedadChina

¿Cómo deberá enfrentar China la caída en la natalidad?

Nik Martin
21 de enero de 2023

El país asiático acaba de registrar su primera disminución de población en 60 años. Expertos creen que la tendencia se mantendrá en la próxima década y las consecuencias para sus ambiciones económicas serían enormes.

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Una enfermera arropa un bebé en una sala de neonatos en Fuyang, China.
Mientras a principio de siglo nacían en China 14,03 niños por cada 1.000 habitantes; en el 2022, la cifra fue de solo 6,77.Imagen: CFOTO/picture alliance

El año pasado, la población china disminuyó por primera vez desde la gran hambruna de 1961. El descenso de 850.000 personas anunciado el martes se produjo una década antes de lo previsto por Pekín y la ONU.

Cuando el gobierno dio marcha atrás en 2016 a la política del hijo único, implementada a finales de la década de 1970, y acabó permitiendo hasta tres hijos, la tasa de natalidad ya estaba cayendo en picada. A principios de siglo, nacían 14,03 niños por cada 1.000 habitantes y el año pasado la cifra fue de solo 6,77.

A pesar de que Pekín anima a las parejas a tener más hijos, muchas personas siguen desanimadas por el aumento del costo de la vida y la carga que tienen casi exclusivamente las mujeres en las tareas del cuidado.

La población china disminuyó por primera en seis décadas

La población podría reducirse 40 %

La ONU pronostica que la población china podría caer por debajo de los 800 millones de habitantes para finales de siglo (hoy está en 1.412 millones).

Algunos piensan que al país le podría pasar lo que le ocurrió a Japón, que ha venido teniendo un bajo crecimiento económico como consecuencia del descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población. China podría incluso tener dificultades para superar a Estados Unidos y convertirse en la mayor economía del mundo, advierte Yi Fuxian, experto en tendencias demográficas chinas de la Universidad de Wisconsin.

El crecimiento económico de China sigue determinado por la extensa mano de obra. Sin embargo, vecinos como India, Vietnam, Indonesia y Bangladesh están tomando la delantera en producción barata. Con el tiempo, la escasez de trabajadores jóvenes y productivos hará que la fabricación en China sea aún menos competitiva.

Urge aumentar la productividad

"China necesita aumentar la productividad, pasando de una economía intensiva en mano de obra a otra de innovación y crecimiento impulsado por la tecnología", explica a DW el director de investigación del Instituto China de la Universidad de Manchester, Xiaobing Wang.

China fue declarada nación de renta media alta en 2010 y en uno o dos años podría convertirse en un país de renta alta. Según un informe publicado el mes pasado por Goldman Sachs, el producto interno bruto (PIB) del país superará al de Estados Unidos en 2035, mucho antes de lo previsto (2050).

No obstante, para evitar la ralentización de la economía, es necesario la implementación de reformas masivas. "Hay que fomentar la innovación, animar a la gente a pensar de forma diferente y permitirles acumular nuevas habilidades para que contribuyan a esta economía en crecimiento”, afirmó Wang.

Por su parte, Yi cree que la población de China empezó a disminuircuatro años antes de lo que admitió Pekín y que ya se redujo a 1.280 millones. Otros economistas, sin embargo, creen que la preocupación es exagerada. Al fin y al cabo, China sigue teniendo una gran población en edad de trabajar.

"La edad de jubilación en China sigue siendo relativamente baja”, explica a DW la catedrática de Economía y Empresa China de la Universidad de Würzburg, Doris Fischer. "Así que pueden aliviar la presión (sobre el mercado laboral) elevando la edad de jubilación”.

China: la política de tres niños no impulsa la natalidad

Los incentivos financieros no han funcionado

China ha ofrecido deducciones fiscales, permisos de maternidad más largos y subsidios de vivienda para animar a la gente a tener más hijos. Sin embargo, las medidas parecen tener poca incidencia en la tendencia.

La carga de la crianza de los hijos y el cuidado de los mayores sigue recayendo exclusivamente en las mujeres, lo que hace que muchas de ellas decidan no casarse

Además, los padres chinos se quejan de estar agotados por trabajos con jornadas que van de 9:00 am. a 9:00 pm., seis días a la semana, y tienen mucha presión para que los niños reciban una buena educación.

Muchos jóvenes chinos prefieren, además, una vida sencilla y tranquila, por encima de tener hijos.

"La clave del crecimiento de la próxima década reside en si el gobierno chino es capaz de afrontar con éxito todos estos retos", declaró Wang a DW.

(voj/rr)