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Ampliación de la UE: ¿es posible un segundo "Big Bang"?

29 de abril de 2024

La ampliación europea de 2004 fue todo un éxito. Sin embargo, la Unión Europea tendrá muchas más dificultades para integrar al bloque a los países de los Balcanes Occidentales y a Ucrania en particular.

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Fuegos artificiales en Bratislava, Eslovaquia.
1 de mayo de 2004: Cuando Eslovaquia celebró su ingreso a la Unión Europea con fuegos artificiales en Bratislava.Imagen: Peter Meyer/dpa/picture alliance

El "Big Bang" europeo es un apodo coloquial que se le dio a la gran ampliación de la Unión Europea (UE) del 1 de mayo de 2004, día en que pasó de tener 15 a 25 miembros. El continente se reunificaba 15 años después de la caída del Muro de Berlín y el fin de la dominación soviética en Europa del Este.

"Fue una señal fuerte para Rusia, pero no solo eso. Se demostró la capacidad de la UE para tomar decisiones firmes, de expandirse y de cumplir condiciones. Fue tan positivo porque las condiciones políticas en la UE y en los países candidatos eran más favorables de lo que son hoy", afirma a DW Tefta Kelmendi, experta del think tank European Council on Foreign Relations de Bruselas.

Unificación inevitable

"La ampliación fue positiva tanto para la UE como para los diez países adherentes", agrega Kelmendi. El crecimiento económico de los nuevos miembros generó un repunte en el mercado interior europeo. Según estudios de la fundación alemana Bertelsmann, la democracia, el Estado de derecho y la libertad de prensa salieron reforzados.

No obstante, Hungría y Polonia son excepciones, ya que sus gobiernos se alejaron de los valores europeos. En Polonia, la tendencia se invirtió recién desde el cambio de gobierno del año pasado. La Fundación Bertelmann califica a República Checa, Eslovenia y Eslovaquia como "democracias en consolidación", mientras que Polonia y Hungría reciben la etiqueta de "democracias defectuosas".

Nueva oleada de adhesiones

La Comisión Europea suele defender la ampliación del bloque, pero es consciente de que debe ser más receptiva y agilizar sus procedimientos y procesos.

Actualmente, seis países de los Balcanes Occidentales esperan poder ser miembros. En tanto, Ucrania, Moldavia y Georgia, los candidatos más recientes a la adhesión, podrían ver agilizado su ingreso a la UE por la amenaza que supone Rusia.

"No creo que haya otro Big Bang, eso no funcionaría", opina Kelmendi. La experta cree que los seis países balcánicos son demasiado diferentes en cuanto a desarrollo y capacidad de adhesión, mientras que algunos como Serbia y Kosovo deben resolver sus problemas internos.

Von der Leyen y Zelenski.
Ursula von der Leyen junto a Volodimir Zelenski, en Kiev.Imagen: Efrem Lukatsky/AP Photo/picture alliance

El gran desafío de la adhesión de Ucrania

Comparada con los Estados balcánicos, Ucrania sería realmente un "Big Bang" para la Unión Europea: más de 40 millones de habitantes, un enorme país agrícola, el más pobre de Europa y sacudido por la guerra con Rusia.

La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está segura de que Ucrania debe ser miembro: "Ucrania ha hecho su elección europea. Y sabe lo que eso significa. Nosotros hemos hecho nuestra elección ucraniana. Igual que hace muchos años decidimos incorporar a tantos Estados", señaló frente al Parlamento Europeo.

Hans Kribbe, experto en la UE del Instituto de Geopolítica de Bruselas (BIG, por sus siglas en inglés), cree que la adhesión de Ucrania a la UE es tan inevitable como la de los diez Estados hace 20 años.

Kribbe señala también que no se abordan los verdaderos problemas de esta ampliación para no asustar a los europeos: "Es una estrategia arriesgada. En algún momento, tendremos que enfrentarnos a la realidad".

Admitir a Ucrania exigiría una reorganización total del presupuesto de la UE, en el que Polonia o Hungría, receptores de subvenciones y fondos, se convertirían en países que aportan a Ucrania y otros Estados más pobres.

No dejar de soñar 

El polaco Jerzy Buzek, miembro del Parlamento Europeo desde 2004, cuando su país ingresó a la UE, advierte que es difícil predecir cuándo se producirán las próximas adhesiones, pero piensa que hay que ser optimistas: "Cuando éramos jóvenes, no parecía real, pero (la adhesión) se convirtió en un hecho. Eso significa que debemos soñar y aferrarnos a nuestros sueños", afirmó Buzek en el Parlamento.

Turquía, que lleva negociando la adhesión a la UE desde 2005, tiene pocas probabilidades de ingresar. El Estado, gobernado de forma autocrática, se aleja cada vez más de los valores europeos: "Es un caso perdido en lo que respecta a la adhesión", opina Kribbe, del BIG.

No obstante, la UE debe esforzarse por mantener relaciones bilaterales estrechas, ya que Turquía ocupa una posición geopolítica clave en lo que respecta a la defensa frente a Rusia y las cuestiones migratorias.

(ju/ers)